No tendremos playa pero, sí puedes darte un baño en las frescas aguas de un Guadalquivir recién
nacido.
En el viaje, dejaremos atrás los olivos y entraremos entre pinares y matorrales donde veremos Águilas, Buitres... y, si ha sido un año de lluvias, gran cantidad de cascadas. El acceso es por la carretera JH-7048 Villanueva del Arzobispo – Presa Tranco a 19 km hemos llegado. Aunque para ser justos deberíamos decir que medio charco pertenece a Villanueva del Arzobispo y el otro medio a Sorihuela del Guadalquivir.
Encontraremos zonas habilitadas de mesas y asientos de piedra y madera, servicios, contenedores de basura y restaurante. Un sendero nos conduce a un mirador donde, con un poco de suerte podemos ver algún buitre leonado, ciervo, jabalí o cabra montés. Se puede realizar senderismo y hay un coto de pesca sin muerte. A unos 200 metros, en la margen izquierda del rio, veremos la boca del túnel de dasagüe del embalse del Tranco, sale el agua de forma turbulenta que impresiona el ruido que hace.
En el viaje, dejaremos atrás los olivos y entraremos entre pinares y matorrales donde veremos Águilas, Buitres... y, si ha sido un año de lluvias, gran cantidad de cascadas. El acceso es por la carretera JH-7048 Villanueva del Arzobispo – Presa Tranco a 19 km hemos llegado. Aunque para ser justos deberíamos decir que medio charco pertenece a Villanueva del Arzobispo y el otro medio a Sorihuela del Guadalquivir.
Encontraremos zonas habilitadas de mesas y asientos de piedra y madera, servicios, contenedores de basura y restaurante. Un sendero nos conduce a un mirador donde, con un poco de suerte podemos ver algún buitre leonado, ciervo, jabalí o cabra montés. Se puede realizar senderismo y hay un coto de pesca sin muerte. A unos 200 metros, en la margen izquierda del rio, veremos la boca del túnel de dasagüe del embalse del Tranco, sale el agua de forma turbulenta que impresiona el ruido que hace.
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